
Los guachemines pusieron a cautaguan bajo estricta vigilancia hasta que al poco tiempo dio a luz dos huevos. la diosa murió en el parto y sus hermanos arrojaron los huevos a un estercolero donde nacieron dos niños divinos: catequil y piquerao.
Catequil se hizo más fuerte, admirado y adorado desde quito hasta cusco. él destruyó a los temibles guachemines y resucitó a su madre. se dirigió al ielo y le pidió a su abuelo, el dios atagujo que crease muchos pueblos para habitar y trabajar la tierra.
Catequil era venerado en la sierra norte como dios del rayo y el trueno y tenía un hermoso templo en huamachuco. el lugar era muy frecuentado hasta que un día el inca atahualpa mató a sus sacerdotes y destruyó el templo, furioso por un oráculo que anunciaba su próximo y terrible final.