
Diversas personas ofrecían recompensa a quien se atreviera a pasar una noche en dicha casa y los que se atrevieron terminaron botando espuma por la boca y algunos hasta en el manicomio. Fue tanta la fama de la casa aquella que la gente contaba un sinfín de historias al respecto, hasta se decía que por quedar, la casa aquella, frente a la Embajada "Gringa", ellos eran los que hacían creer que la casa aquella estaba habitada por fantasmas cosa que así nadie la arrendaría. Brujos, Chamanes y demás se acercaron a limpiar la casa aquella, no se si habrán tenido éxito, pero lo que si sé es que por muchísimos años en todo Lima se tenía mucho respeto por los fantasmas de la casa aquella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTA...